Cuando a un pensamiento lo acompaña una emoción, se materializa. Si tus pensamientos y emociones son positivas, nada desagradable puede suceder. Esto se aplica a todos los órdenes de la vida y podemos implementarlo en los negocios.
Esto no sustituye una buena organización, estrategias, planificación de tus objetivos ni al esfuerzo diario, pero sí ayuda a que estos funcionen mejor.
Nuestras ideas se reflejan en las palabras que usamos y son energía creativa que puede ser positiva o negativa. Si queremos atraer energía positiva a los negocios debemos estar atentas a nuestros pensamientos. Para esto hay que alejarse mentalmente de los fracasos pasados. Tener presentes los errores o frustraciones del pasado vuelven a ponerlos en presente, y esos puntos negativos en tu consciente harán que vuelvan a repetirse. Lo malo nos afecta solo si lo creemos, si lo aceptamos. Deja para ayer lo que salió mal. Mira hacia adelante.
En contraposición, ten presente todos los éxitos anteriores, por mas pequeños que sean, pues se trata de darle vuelta a los pensamientos negativos y cualquier cosa que alimente tus creencias constructivas, será de tu provecho.
Establece límites personales. Escribe todos y cada uno de tus objetivos, en detalle. El escribir fija tu concentración y te permite ver claro lo que tienes que realizar y lo que vas logrando. Organiza tu día, planifica el trabajo del día y del día siguiente en una agenda, y no pierdas el tiempo con gente negativa.
Trabaja sobre tu persona. Observa tu conversación, transmite seguridad, y por sobre todas las cosas, diviértete con lo que haces .
Esto no sustituye una buena organización, estrategias, planificación de tus objetivos ni al esfuerzo diario, pero sí ayuda a que estos funcionen mejor.
Nuestras ideas se reflejan en las palabras que usamos y son energía creativa que puede ser positiva o negativa. Si queremos atraer energía positiva a los negocios debemos estar atentas a nuestros pensamientos. Para esto hay que alejarse mentalmente de los fracasos pasados. Tener presentes los errores o frustraciones del pasado vuelven a ponerlos en presente, y esos puntos negativos en tu consciente harán que vuelvan a repetirse. Lo malo nos afecta solo si lo creemos, si lo aceptamos. Deja para ayer lo que salió mal. Mira hacia adelante.
En contraposición, ten presente todos los éxitos anteriores, por mas pequeños que sean, pues se trata de darle vuelta a los pensamientos negativos y cualquier cosa que alimente tus creencias constructivas, será de tu provecho.
Establece límites personales. Escribe todos y cada uno de tus objetivos, en detalle. El escribir fija tu concentración y te permite ver claro lo que tienes que realizar y lo que vas logrando. Organiza tu día, planifica el trabajo del día y del día siguiente en una agenda, y no pierdas el tiempo con gente negativa.
Trabaja sobre tu persona. Observa tu conversación, transmite seguridad, y por sobre todas las cosas, diviértete con lo que haces .